Christián Matamoros Fernández y Sebastián Neut Aguayo (Coords.) (2022). Nuevas historias de la educación durante la Unidad Popular. Volumen I. Discursos, disputas y proyectos políticos en educación. Santiago: Editorial Sole, 265 pp.
Autor: Juan Pablo Nardulli
Filiación institucional: Instituto Interdisciplinario de Estudios de América Latina (INDEAL), Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires.
Correo electrónico: jpnardulli@hotmail.com
ORCID: 0000-0001-7690-7803
El libro es el primer volumen de una compilación que recoge, en parte, producciones presentadas en las Jornadas “Procesos y conflictos educativos durante la Unidad Popular”, realizadas del 23 al 25 de junio de 2021 con el auspicio del Departamento de Historia de la Universidad de Santiago de Chile.
El libro se organiza en cinco secciones, que comienza con un necesario “Estudio introductorio” a cargo de los coordinadores, importante para establecer los parámetros del campo educativo durante los años de la Unidad Popular (UP) como recorte de un escenario más amplio de disputa por la profundización de un proceso cuyo horizonte era la construcción del socialismo. Esta introducción señala momentos significativos de cara a la comprensión del pasado, pero también al análisis crítico del presente: el Congreso Nacional de Educación de 1971; la reconfiguración de circuitos educativos como la Educación de Adultos; la experiencia de los talleres de educadores; el decreto de democratización y, por supuesto, el proyecto Escuela Nacional Unificada (ENU), objeto de un debate que se transformó en campo de batalla, donde se jugaba mucho más que la suerte de una reforma educacional. En suma, el “Estudio introductorio”, valioso por su propio peso, aporta sentido de unidad a una compilación que reúne trabajos que, casi en su totalidad, presentan análisis de recortes particulares.
La sección “Disputas político-pedagógicas en diarios y revistas” reúne los artículos de Pablo Toro Blanco, Daniel Schenone y Sebastián Neut Aguayo. El primero trata sobre el modo en que la prensa opositora operó para instalar el temor en la población en el marco del debate sobre la ENU. Toro Blanco analiza artículos y editoriales de El Mercurio de los primeros meses de 1973 y demuestra cómo este medio colaboró activamente en la conformación de un espacio opositor a la UP, mediante una operación donde la posibilidad de un verdadero debate pedagógico quedó obturada. Daniel Schenone se enfoca, en su artículo, en la prensa de izquierda y su valoración del proyecto ENU a partir del análisis de la revista Chile Hoy. Resulta un valioso aporte el trabajo de este investigador argentino sobre el tratamiento que una publicación de izquierda con características propias, en el escenario de la época, hizo del intento de reforma educativa. Por su parte, Sebastián Neut busca las claves del discurso pedagógico de la UP en el análisis de la Revista de Educación, publicación del Ministerio de Educación dirigida al colectivo docente. El autor no encuentra un discurso perfectamente articulado, como hubiese convenido a quienes hablaban en aquellos años de adoctrinamiento marxista en las escuelas, sino más bien un campo de tensiones, de rupturas, pero también de continuidades con el periodo anterior. Allí resulta significativa la presencia, señalada por el autor, de elementos reproductivistas de “sonoridad marxista” con otros en los que prima la confianza en la potencia del sujeto popular.
En la sección “Conflictos por la educación y partidos políticos” se presenta el artículo de Rodrigo Reyes Arriaga, que analiza el “sinuoso derrotero” de la Democracia Cristiana (DC) en la construcción de su estrategia política. Basándose en el análisis de la prensa partidaria y documentos de las Juntas y Plenos Nacionales del partido, el artículo muestra el proceso que conduce a la DC a estrechar lazos con la derecha, rechazando cualquier perspectiva de diálogo con el Gobierno. Se trata de una mirada necesaria para entender los alcances y límites de la UP en el Gobierno, no solo en el campo específico de la educación. El artículo de Nicolás Dip y Gorka Villar propone un análisis de la izquierda en el entramado universitario chileno de los sesenta y setenta que pone el foco especialmente en el posicionamiento de la militancia comunista frente a cuestiones de largo aliento, como la relación entre universidad y sociedad. La universidad fue —y sigue siendo— espacio en disputa y el artículo cumple en presentar a uno de los actores que le dieron cuerpo a los proyectos en conflicto. Se trata de la síntesis apretada de un tema complejo que invita a revisar también otros valiosos trabajos de los autores.
La sección “Sueños y esperanzas de una educación integral” incluye el artículo de Ingrid Espinoza y Nelson Alvarado, parte de un trabajo de más largo aliento sobre las bibliotecas y bibliotecarios durante la UP, que enfoca su atención en estos actores a veces invisibilizados del ecosistema educacional. El artículo muestra que la profesionalización y la organización gremial fueron procesos paralelos que se consolidaron durante la UP. El artículo de Felipe Hidalgo Kawada se ocupa de la relación insuficientemente abordada entre políticas de salud y educación, con foco en los “procesos de medicalización” en el ámbito escolar. El trabajo propone un análisis de los discursos en torno a las políticas sobre la nutrición, el deporte y la recreación.
La cuarta sección, “La Unidad Popular en la historiografía”, reúne dos textos de características bien diferentes en forma y contenido. La intención de los coordinadores del libro ha sido, sin duda, promover el debate, y la elección de estos textos favorece claramente el objetivo. Por una parte, presenta el artículo de Jorge Rojas Flores, “La historia (inventada) que queremos: el caso de la Unidad Popular (Chile, 1970-1973)”, planteado por el autor como un ejercicio ensayístico, de escritura liberada de las referencias a fuentes primarias propias de la producción historiográfica. La tarea desmitificadora que se propone termina siendo amarga para el lector, que encuentra junto a la siempre importante invitación a poner en duda las certezas, una repetición de argumentos que ya eran cuestionables en los setenta sobre una mal disimulada naturaleza autoritaria del proyecto de la UP o la incapacidad genética de la izquierda para dialogar con lo diverso. Para quienes valoramos la producción de Jorge Rojas como historiador este artículo deja gusto a escritura apresurada, con momentos al borde de lo contrafáctico —como proyecciones sobre las posibles derivas del proyecto de la UP si no hubiese pasado lo que pasó y a la luz de “otros casos latinoamericanos”— y otros en los que, en el intento desmitificador, resuena extrañamente a Francois Furet y su publicitada ocurrencia sobre la innecesariedad de revoluciones que sobreactúan sobre la inercia de transformaciones ya en curso, pretendiendo bajarle el precio a la revolución chilena. El problema no es que lo intente, lo que es perfectamente válido, sino que no lo logra repitiendo la idea de una izquierda enredada en sus propias limitaciones sin considerar el movimiento de los actores en el escenario específico. Por eso es acertada la inclusión del artículo de Luis Corvalán Márquez, “El gobierno de la Unidad Popular y el golpe del 11 de septiembre”, que procura, ahora sí, considerar el proceso de la UP incluyendo al Partido Nacional y su llamado a salvar la nación arrasando la democracia, a la DC con su proceso interno, en el que prevalecen los sectores más conservadores y, elemento de extraordinaria importancia para un análisis serio del Chile de la UP, la actividad del Gobierno norteamericano buscando mellar la gobernabilidad del Chile de Allende. Aquello que la UP no pudo, no supo, no quiso, no termina de explicarse sin incorporar estos elementos de una trama compleja. Corvalán Márquez no refuerza ningún mito, más bien nos ayuda a comprender ese escenario con la escritura generosa en referencias documentales que es propia de su producción.
La organización del volumen, el agrupamiento de los artículos y la claridad del “Estudio introductorio”, en particular para un público lector no necesariamente especializado, muestran el cuidado del trabajo que lo hizo posible. Se trata de un libro que incorpora escrituras diversas en forma y contenido. Todas ellas marcadas por la intensidad de quienes, abordando recortes diferentes del escenario de la UP, piensan el pasado con los pies en el presente, lejos de la celebración acrítica y cerca, por el contrario, del pensamiento crítico. Corresponde saludar el criterioso trabajo de los coordinadores del libro, la valiosa iniciativa de Editorial Sole y esperar con vivo interés el volumen II.