Sebastián Neut Aguayo y Pablo Neut Aguayo (2022). ¡A la calle compañeros! Dictadura, politización de la experiencia escolar y movilización secundaria. Una aproximación a partir del Movimiento Aplicacionista por la Democracia. Santiago: Editorial Sole, 419 pp.

 

El martes 13 de septiembre de 2022 tuve el placer de participar como presentador en el lanzamiento del libro de los hermanos Sebastián Neut Aguayo y Pablo Neut Aguayo en el Auditórium Salvador Allende de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano. El lanzamiento de este libro coincide también con el lanzamiento de la Editorial Sole[1], cuyo nombre es un homenaje a la profesora María Soledad Aguayo Nayle, madre de los autores y profesora del Liceo de Aplicación durante el periodo abordado en el libro. Dicha editorial promete especializarse en obras del campo educacional desde perspectivas críticas.

El libro ¡A la calle compañeros! Dictadura, politización de la experiencia escolar y movilización secundaria. Una aproximación a partir del Movimiento Aplicacionista por la Democracia es la historia de la experiencia de un amplio y variado grupo de estudiantes del Liceo de Aplicación durante la dictadura civil militar chilena. En términos estrictos, el libro se enfoca en el análisis de las condiciones de creación, desarrollo y declive del Movimiento Aplicacionista por la Democracia (MAD), que tuvo como objetivo la lucha contra la dictadura y por la democratización al interior de dicho liceo, todo ello en diálogo con las acciones del movimiento estudiantil secundario a nivel nacional.  

El supuesto que comparten los autores del libro es que los estudiantes del Liceo de Aplicación, destacando a los integrantes del MAD, vivieron un potente proceso de politización en un contexto escolar y político complejo, que los llevó a impugnar a la dictadura y su propuesta educativa. 

La estructura del libro se compone de una nota preliminar, un prólogo, una introducción, cinco capítulos y sus conclusiones. 

En el capítulo 1, denominado “La escuela y el Liceo de Aplicación entre la reforma, la revolución y la reacción dictatorial (1964-1979)”, se aborda el proceso de organización y politización de los estudiantes secundarios de Chile desde la década de 1960 hasta la dictadura, considerando también sus antecedentes. En el caso de los estudiantes del Liceo de Aplicación se muestra su actuación y militancia política intensa en aquellos años, las que son brutalmente interrumpidas por las prácticas represivas de la dictadura. Interesante es aquí el ejercicio, realizado por los autores, de ponderar la magnitud de las violaciones a los derechos humanos contra integrantes de las comunidades educativas.

En el capítulo 2, denominado “Normalización educacional neoliberal: racionalización y burocratización de la represión (1979-1990)”, se analizan las diferentes modalidades y dispositivos de represión utilizados por la dictadura civil militar en contra de los estudiantes secundarios, abordando además su estructuración institucional y humana. Es notable cómo se aborda la diferenciación de la práctica represiva según si los establecimientos eran públicos o privados, como así también por el momento político general de la dictadura.

En el capítulo 3, denominado “El Movimiento Aplicacionista por la Democracia y la resistencia de los secundarios”, se aborda el proceso de construcción del MAD, identificando al espíritu antidictatorial como el gran fundamento y plataforma de los procesos de politización desarrollados al interior del Liceo de Aplicación. Este análisis de realiza de forma paralela al proceso de politización de los estudiantes a nivel regional y nacional, reconociendo el establecimiento de demandas de diferentes dimensiones (nacional, sectorial y local) como la decisión que permitió la articulación de múltiples sensibilidades y adscripciones entre estudiantes de diversas orientaciones y expectativas. Se aborda también el declive del MAD y la Federación de Estudiantes Secundarios de Santiago (FESES), en el contexto de despolitización y desmovilización incentivada por los partidos políticos durante la transición pactada a la democracia.

En el capítulo 4, que lleva por nombre “¡A la calle compañeros! Repertorios de acción de los estudiantes secundarios”, se clasifican las actividades estudiantiles según su grado de organización, de menor (esquinazo, mitin, sitin, metrada) a mayor (ocupación, toma, marcha). Se busca aquí informar cómo los estudiantes llevaban a cabo prácticas que les permitían socavar el poder de la dictadura, defenderse de la represión y ocupar el espacio público para plantear sus demandas y buscar apoyo de la sociedad.

Finalmente, en el capítulo 5, denominado “Hijos de la dictadura: memoria biográfica de niños y adolescentes bajo el Estado terrorista”, se rescata la memoria de los estudiantes en torno a la experiencia de haber luchado contra la dictadura desde el Liceo de Aplicación. Para ello, se entretejen relatos que transitan sus recuerdos familiares, sus orígenes sociales, sus vivencias liceanas, sus docentes, el significado atribuido a la adolescencia, las motivaciones de su lucha y las formas que, desde el presente, interpretan la clausura de la politización estudiantil durante la transición pactada.

El libro de Sebastián Neut Aguayo y Pablo Neut Aguayo es valioso y merece ser conocido a profundidad, porque acrecienta nuestro entendimiento sobre la historia de la educación durante la dictadura civil militar, en especial desde la óptica del movimiento estudiantil secundario.

Logra también establecer un diálogo fructífero con las producciones de investigadoras e investigadores que, con anterioridad, han abordado problemas históricos semejantes, así como articular la experiencia de los estudiantes del Liceo de Aplicación vinculados al MAD, en intercambio con la propuesta teórica de “cultura escolar”.

Se estructura a partir de una diversidad de fuentes (entrevistas, prensa, revistas, bibliografía, archivos escolares y personales, entre otras), que lo muestra como un bello ejemplo de trabajo historiográfico en la perspectiva de la lógica histórica defendida por Edward Palmer Thompson.

Su lectura es amigable, lo que pone de relieve el esfuerzo por comunicar las ideas de manera interesante, y se vale de la rigurosidad disciplinaria, las formas académicas, el lenguaje directo y soportes diversos (vídeos, imágenes, audios) para multiplicar las posibilidades de entendimiento de las lectoras y lectores.

En sus conclusiones, la obra nos propone un final abierto, que no pretende idealizar las experiencias rescatadas ni cerrar las variadas opciones de interpretación.

Para quienes nos interesa la historia de la educación, este libro nos presenta algunos desafíos. En primer lugar, enfatiza la necesidad de avanzar en el estudio de otras experiencias de estudiantes secundarios y, por qué no, de educación básica, durante la dictadura en Chile: colegios de mujeres, periféricos, de regiones, confesionales, privados, etc. En segundo lugar, nos invita a interrogarnos por el vínculo entre infancia/juventud y violencia durante la dictadura, cómo este vínculo se muestra en nuestro presente y cómo lo pensamos a futuro, a propósito de las transformaciones, ocurridas y por venir, de nuestra sociedad.



[1] Véase https://editorialsole.cl/.